Cellers Blanch: Una Experiencia Única de Enoturismo y Gastronomía

F.A.Q

Accesible

Qué llevar

  • Ropa cómoda para un recorrido tranquilo por las viñas y el celler.
  • Cámara para capturar los momentos inolvidables.

Qué no llevar

  • Alimentos y bebidas externos, para garantizar la pureza de la experiencia de degustación.

Información Adicional

  • Es necesario realizar reserva previa.
Sin audioguía

La visita a Cellers Blanch representa un modelo ejemplar de enoturismo responsable y sostenible en el corazón de l’Alt Camp (Tarragona). Con más de tres siglos de historia, esta bodega familiar combina la tradición vinícola catalana con la innovación ambiental y la gastronomía de proximidad, ofreciendo una experiencia que respeta el entorno y valora la cultura local.

Sostenibilidad ambiental
Cellers Blanch practica una viticultura ecológica y regenerativa, cuidando los suelos mediante cubiertas vegetales, compost natural y técnicas de mínimo impacto.
El celler utiliza energía solar y sistemas de eficiencia hídrica, reduciendo la huella de carbono de su producción.
Durante las visitas, se promueve el uso de envases reciclables, materiales compostables y degustaciones sin plásticos de un solo uso.
La actividad se desarrolla en un entorno rural donde se prioriza la preservación del paisaje agrícola y la biodiversidad autóctona.

Sostenibilidad social
La bodega es gestionada por una familia local comprometida con la economía circular y el desarrollo rural sostenible.
Se apoya a proveedores, viticultores y artesanos de la zona, generando empleo directo y promoviendo el consumo responsable.
Las visitas son accesibles e inclusivas, con recorridos adaptados y grupos reducidos que fomentan la participación y el diálogo.
La experiencia educativa impulsa la concienciación sobre la sostenibilidad alimentaria y la tradición vinícola catalana.

Sostenibilidad cultural y gastronómica
Cellers Blanch conserva y difunde un legado vinícola de más de 300 años, integrando arquitectura tradicional, técnicas ancestrales y vinos contemporáneos como “Pont Fosc” o “Identitas”.
La actividad combina gastronomía local y cultura del vino, conectando la identidad del territorio con el placer sensorial.
La bodega participa en rutas de enoturismo cultural y eventos que promueven el patrimonio rural, la música y las artes.
De esta manera, la experiencia se convierte en un ejemplo de turismo que educa, inspira y preserva el alma del territorio.

Esta experiencia contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 8, 11, 12 y 15, impulsando el trabajo digno, la sostenibilidad rural, la producción responsable y la protección del paisaje natural.

La experiencia
Descubre la esencia del enoturismo en Cellers Blanch, donde la historia y la pasión por el vino se fusionan en una experiencia única.